Sin decir nada, en una esquina del cuarto donde Sergio Domínguez guarda sus sillas de montar y todos lo que él necesita para preparar a sus caballos cada día que sale a montar o con destino a las plazas de España. Nosotros, APIRB, pudimos disfrutar de su compañía, de sus ideas, sus pensamientos sobre la situación actual del rejoneo, así como de sus proyectos hechos realidad y otros que poco a poco están tomando forma. Nos presentó a cada una de las estrellas que atesora y mima en su cuadra. Y allí en un rincón, pasando casi desapercibidos, dormían los capotes, la muleta y el estoque, símbolos de una pasión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario