Recorrido fotográfico de nuestras fiestas 2013

JIJIJIIII, no hay manera de que nos den un premio, pero bueno, que le vamos a hacer, con hacer cuatro foticoos y disfrutar capturando momentos de nuestras fiestas yo me conformo y más contento que los chiquillos. Os dejo las fotos que he presentado al concurso y os invito a que visitéis los trabajos presentados, expuestos de el centro joven. Enhorabuena a los ganadores.

La banda sonora de las fiestas, danzad benditos

Tocando el cielo

Bailando

Derribo. 

Dibujando el cielo de Calahorra

Desde el mirador de San Francisco

Aquí otra foto en blanco y negro, en esta ocasión de la Catedral y su entorno, desde el mirador del albergue de San Francisco. Animaros y daros una paseo por allí que vale la pena disfrutar de las calles y las vistas de Calahorra.

Un paseo por Anguiano

El 1 de Mayo, jugaba el Calahorra en Anguiano, y la verdad que no pude resistirme a la tentación de hacer una escapadita, y antes del partido darme un pequeño paseo por las calles de Anguiano y sobre todo pararme en la cuesta de los danzantes. Es una envidia sana vivir como sienten, defienden y protegen sus tradiciones, su folclore y ante todo la figura del danzante, que allá es todo un emblema, por cada rincón de Anguiano allí están presentes. Os dejo la cuesta de los danzantes en blanco y negro, que le da una sensación más auténtica todavía si cabe.

Esperando en silencio

Sin decir nada, en una esquina del cuarto donde Sergio Domínguez guarda sus sillas de montar y todos lo que él necesita para preparar a sus caballos cada día que sale a montar o con destino a las plazas de España. Nosotros, APIRB, pudimos disfrutar de su compañía, de sus ideas, sus pensamientos sobre la situación actual del rejoneo, así como de sus proyectos hechos realidad y otros que poco a poco están tomando forma. Nos presentó a cada una de las estrellas que atesora y mima en su cuadra. Y allí en un rincón, pasando casi desapercibidos, dormían los capotes, la muleta y el estoque, símbolos de una pasión.

Nuestro Cidacos

Un rinconcito de Calahorra para pasear tranquilamente, una tarde con buena temperatura a pesar de estar en pleno invierno, tranquilidad, mucha tranquilidad, estás tu solo caminando y pensando en tus cosas, en tu mundo...en tus sueños con los ojos abiertos. Tus oídos escuchan por fin ese recorrer de las aguas por la vega de Calahorra, el hilo de la vida de nuestra ciudad, lejos de los coches aunque a un paso de ellos, a un paso del ruido y de la ciudad, a los pies de la Catedral en blanco y negro.